Una forma muy original y sorprendente de tomar tortilla de patatas... perfecta para un cumple o una fiesta especial, pero genial tambien para cualquier día. Os cuento: una tortilla de patatas cocinada dentro de la cáscara de huevo y al horno!!
- 4 huevos
- patatas
- pimientos, chorizo, calabacín, atún... lo que quieras añadir (si quieres añadir algo)
Lo primero es lavar los huevo por fuera, secarlos y vaciarlos. Para eso, con un cuchillo (mejor si es de esos cortitos, de los de cortar verduritas) hay que hacer un agujero en la base del huevo: primero un agujerito pequeño con la punta del cuchillo, y luego hay que ir haciendolo más grande. Cuando ya te cabe el dedo puede ir rompiendo la cáscara con cuidado. Una vez vacio lávalo por dentro (sólo con agua) y ponlo a secar con el agujero hacia abajo sobre una servilleta.
Pela las patatas y córtalas muy pequeñitas, ten en cuenta que han de entrar por el agujero del huevito. Si la tortilla es de algo más (pimientos, por ejemplo) córtalo tambien muy pequeño. Fríe las patatas y reservalas.
En un cuenco, bate los cuatro huevos y añade las patatas. Pon un poco de aceite de oliva dentro del huevito y muevelo para que se pringue todo por dentro. Ahora toca rellenar las cáscaras: con una cucharita ve poniendo patata y huevo, pero no lo llenes del todo, que luego el huevo crece y booooom... huevito roto!!! (te lo digo por experiencia... pobres huevitos, tan jovencitos). Has de llenacomo tres cuartos, o un poco más.
Para meterlos al horno puse una servilleta dentro de mis moldes de madalenas (los de metal, no los de silicona) y el huevo, con el agujero hacia arriba, en el centro (la servilleta es para que no se caigan). Los tuve unos 15minutos a unos 175º. Vereis que el huevo se sale por arriba: no os preocupeis, luego bajará, y sino lo cortais.
Y ya está. Es laborioso, pero merece la pena. Luego los podeir pintar o dejarlos tal cual... y el mejor acompañante: el pollo bollo (la receta de la felicidad) pero en salado (bollos preñaos)
